En  ocasiones, cuando un particular o una sociedad inician los trámites para la apertura de un establecimiento o local de negocios, se suelen encontrar con obstáculos en la tramitación del procedimiento que dilatan en el tiempo la esperada apertura del  establecimiento. Con una buena planificación previa se pueden evitar la mayoría de esos obstáculos, para ello el titular del futuro establecimiento debe tener ideas flexibles, ya que la ubicación del local, distribución interior y otros elementos del local no van a responder a su criterio personal ni son de libre elección, ya que están sometidos a la intervención municipal y al cumplimiento de determinadas normas técnicas.

En aras de evitar cualquier situación perjudicial o irreversible, antes de firmar cualquier contrato de compraventa o alquiler del local, es conveniente cerciorarse de si la actividad que pensamos poner en marcha se puede desarrollar en la zona que tenemos pensada, y si el local puede adaptarse a las necesidades de la actividad.

En primer lugar, y respecto a la zona, cabe señalar que no se puede abrir cualquier establecimiento en cualquier lugar, por ejemplo, no se podrán instalar discotecas en lugares de exclusión sonora o residenciales; tampoco se pueden ejercer actividades industriales que produzcan polvo, humos o vapores cerca de centros educativos o zonas turísticas. El departamento de urbanismo o aperturas del Ayuntamiento del término municipal donde vamos a instalar la actividad es el organismo adecuado para informar de estos aspectos.

En segundo lugar, y más problemático aún es la elección del local, ya que cualquier local no es adecuado. Por ejemplo, dependiendo de la actividad a desarrollar nos requerirán que el local tenga una superficie mínima, y si el local no reúne esa superficie mínima, seguramente nos denegarán la licencia por imposibilidad física.

Además de una superficie mínima del local y con una distribución apta se deberán observar los requisitos de seguridad, accesibilidad y salubridad. En virtud de estos requisitos nos pueden exigir instalación de extintores contra incendios, detectores de humos y salidas de emergencias, rampas de acceso, ascensores, aseos adaptados y extractores de humo, entre otros aspectos.

Todos los aspectos mencionados anteriormente pueden modificar sustancialmente las ideas que teníamos concebidas acerca de la estructura y distribución del local, por ese motivo es conveniente que el técnico que contratemos para la redacción del proyecto sea el profesional competente para asesorarnos sobre la viabilidad del local y sus posibilidades de adecuación.

Por último, y para aquellos casos en los que el desarrollo de la actividad se inicia por una cesión de negocio, es muy recomendable informarse previamente acerca del estado del expediente de apertura de ese establecimiento, para comprobar que ha cumplido con los requisitos que hemos mencionado anteriormente y que vamos a poder seguir desarrollando esa actividad sin tener que hacer frente a los incumplimientos del anterior titular.